La evaluación organizacional es el proceso de juzgar lo bien que le va a una empresa o grupo y lo bien que funciona. Esto puede significar examinar diferentes partes de la organización, como su estructura, cultura y procesos, para encontrar formas de mejorarla y desarrollar planes para alcanzar sus objetivos.

Una evaluación organizativa puede caracterizarse como un procedimiento regular de recopilación de información fiable para identificar los principales puntos fuertes, puntos débiles, oportunidades y riesgos de la organización.

Los líderes deben comprender las causas profundas de los problemas antes de que una organización pueda avanzar. Lograrlo puede resultar complicado. Están demasiado cerca de la acción y pueden necesitar más tiempo para investigar a fondo el problema.

Los líderes pueden mejorar el rendimiento de sus organizaciones adoptando un enfoque de fuera a dentro. Un coach o consultor sondea la organización a profundidad durante una evaluación organizacional. Identifican los puntos fuertes y las discrepancias entre el rendimiento real y el esperado.

Procesos para una evaluación organizacional.

Fijar un objetivo. Definir las metas y los resultados de la evaluación. Esto incluye especificar los componentes organizativos concretos que se evaluarán y las metas y objetivos de la evaluación.

Desarrollar un plan. Elabora un plan para la evaluación. Este debe incluir un calendario para finalizar la revisión y una descripción de las tareas y acciones que deben llevarse a cabo.

Recopilar datos. Recopila datos y cifras sobre la organización. Para ello, puede ser necesario hacer encuestas o entrevistar a los empleados, analizar los datos financieros y operativos y comprobar el papeleo y los registros.

Encuestas y cuestionarios. Las encuestas y cuestionarios pueden ser una buena forma de obtener información y opiniones de empleados, clientes y otras personas importantes. Esto puede ayudarle a averiguar lo que hacen bien y lo que podrían mejorar.

Entrevistas y grupos de discusión. Los grupos de discusión y las entrevistas pueden ofrecer datos y perspectivas más profundos sobre las operaciones de una organización. Se pueden utilizar para obtener opiniones y comentarios de las partes interesadas, como miembros del personal, clientes y consumidores.

Análisis DAFO. Un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) puede evaluar a fondo el entorno interno y externo de una empresa y señalar áreas de mejora.

Recomendaciones de mejora. Elabora recomendaciones para abordar las áreas que necesitan mejoras. Deben detallarse los pasos y tácticas precisos que la empresa puede adoptar para mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos.

Aplicar y supervisar las recomendaciones. Seguir las recomendaciones y vigilar cómo van las cosas. Esto significa poner en práctica las sugerencias y hacer un seguimiento de los resultados para asegurarse de que los cambios van según lo previsto.

Análisis financiero. El rendimiento financiero y la salud de una organización pueden demostrarse mediante un análisis financiero. Así será más fácil identificar los puntos fuertes de la organización y las posibles áreas de mejora.

Evaluación comparativa y mejores prácticas. Comparar el rendimiento y los procedimientos de una organización con los de otras empresas del mismo sector puede ofrecer información reveladora y poner de relieve las áreas que requieren mejoras.

Seguimiento. Realiza evaluaciones de seguimiento para comprobar el grado de aplicación de las recomendaciones y encontrar otras áreas susceptibles de mejora.

Evaluación del desempeño.

Hay varias formas de realizar una evaluación de desempeño, que muchas veces se clasifican según quién realiza dicha evaluación. Por tanto, tomando como criterio quién realiza la evaluación, tenemos los siguientes tipos:

  • Evaluación por parte de un supervisor.
  • Autoevaluación.
  • Entre compañeros.
  • Por parte del empleado.
  • Por parte del cliente.
  • Evaluación 360º.
  • Evaluación automatizada.

Existen diversos sistemas de evaluación del desempeño algunos criterios de evaluación para tener en cuenta a la hora de realizar la evaluación del desempeño son:

  • Capacidad analítica: este criterio de evaluación del desempeño se refiere a la capacidad del empleado de analizar una situación o problema para ofrecer distintas alternativas o soluciones posibles.
  • Compromiso: el interés, motivación y compromiso del empleado influye directamente en la calidad del trabajo realizado.
  • Capacitación:  la capacitación y grado de formación del empleado repercute en el resultado final de su trabajo especialmente en aquellos puestos de trabajo donde se requiere una mayor especialización.
  • Liderazgo: la habilidad para dirigir equipos de trabajo es una de las cualidades requeridas en determinados puestos directivos

Los beneficios de los métodos de evaluación para una empresa y su fuerza laboral:

  • Todas las empresas están compuestas por personas que llevan a cabo diferentes tareas para lograr el cumplimiento de los objetivos planteados.
  • Gracias a los métodos de evaluación de desempeño se puede obtener el máximo provecho de los recursos en la organización del trabajo y emplearlos con efectividad; pero para ello es fundamental que los profesionales certificados en recursos humanos puedan evaluar el desempeño de cada uno de los empleados.
  • Los métodos de evaluación de desempeño forman parte de un proceso sistematizado, en donde se califica cómo trabajan los empleados en un determinado plazo de tiempo; con el objetivo de buscar medidas que faciliten la mejora de su rendimiento.
  • Los procesos de evaluación son cruciales, para que las empresas estimulen el rendimiento y productividad de sus trabajadores, y estos mejoren sus resultados.
  • Con ayuda de estos procesos de evaluación, los objetivos de la organización o empresa se pueden definir con claridad.
  • Aumenta el compromiso de los empleadores con sus empleadores.

Una evaluación puede realizarse a través de varios métodos, como encuestas, entrevistas, análisis financiero y análisis DAFO. Este examen puede mejorar la toma de decisiones, el rendimiento organizacional, la responsabilidad, la comunicación, la colaboración y la moral y el compromiso de los empleados.

Identificar el objetivo y las metas de la evaluación, adquirir información y datos, analizarlos, crear recomendaciones, elaborar un plan, poner el plan en marcha y evaluar la eficacia de la evaluación son todas las etapas que puede seguir para realizar una evaluación organizacional.

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